domingo, 29 de abril de 2007

NUESTRO ENCUENTRO

Te imagino como una violenta tormenta del desierto que cabalga sobre micuerpo descubierto, que transitas por la nevada urbe inalcanzable a dondeespero llegar para verte pasar.
Te reconoceré por tu belleza, por tus ojos brillantes y tu cabello tan valioso como el oro; todo lo he soñado, tu voz que canta y tu atractivo andar. El día de nuestro encuentro será como cualquier otro; ambos nos abriremos paso entre la gente que estorba y contamina la calle con su presencia.
El sitio no tiene nada de especial, ha de ser largo y obstinante como el tedio, decorado con una asfixiante cortina de smog. Edificios que crecen indetenibles como el cáncer, parecen amenazar desde lo más alto, sin lugar para la fauna y la flora. Y más tarde nosotros que somos una especie en extinción. Se fueron para siempre los pájaros que alegraban con su canto.
Casi queda un espacio para el sol, con su muestra de luz de lívido brillo, a punto de morir sepultado por las nubes provocadas por la industria salvaje que vomita un negro aliento de sus fauces. Inevitablemente estaremos en el final de nuestra juventud marchita, transcurrida sin goces, ni lujos.
Habremos naufragado en Londres, la ciudad asesina bajo la amargura de su eterno abandono. Estaremos preparados para la partida de muchas ilusiones y el desvanecimiento de muchas esperanzas. Lamentaremos la añoranza de imposibles afectos y de logros que llegaron demasiado tarde para nosotros.
Sin salida seremos parte del montón, otro par de robots manejados por un mundo hostil, con nuestra conciencia cerrada a la humanidad, nuestra más férrea enemiga. Nuestra mente ser? para todos impenetrable como una roca y para nosotros la cadena perpetua. Son las consecuencias del orgullo, maligna soledad habremos conseguido. Mis cabellos colgaran grises cual ceniza, producto de una vejez a la que nunca quise llegar.
Habremos llegado lejos en un mundo incierto. Los años habrán pasado sinamortiguar esta sensación amenazadora, la cual es tolerable sólo paraaquellos que tienen la virtud de soñar y escaparse del veneno mortal que esla vida. Es como una bomba de tiempo a punto de estallar.
La sensibilidad que del adverso mundo nos vuelca hacia al mundo de los sueños, se habrá fortalecido al alejarse el acoso de la melancolía de nuestro horizonte vespertino.
Finalmente, al encontrarte quedaremos unidos por la semejanza de nuestrodestino y el poder de nuestro amor. Renunciemos a Londres, la ciudad moderna que se atormenta y se pudre de avaricia. Y se iniciarán los recuerdos y lamentos que resucitarán como fantasmas buscando un tiempo que no volverá.
Nuestros huesos yacen refugiados en un saco de piel estéril incapaz de darvida a otro ser. Unidos en un mismo sueño huiremos del mundo antes de queeste nos convierta en esclavos. Escaparemos en un vuelo, porque nuestrasvidas finalizarán sin huellas, ni legados. Seremos despreciados por lapostre con la consigna: "vivieron como espantos sobre el Londres maldito".


Manu

1 comentario:

ecos de ubeda dijo...

me ha gustado el relato ese que habla sobre lo que seriamos robot sin humanidad bueno con ese formato nos bombardean entonces todo escrito de la vuelta a un no ser asi vale la pena